Muchas veces nos creemos tan invulnerables que nos importa tan poco lo que sucede a nuestro alrededor. Creemos que somos superiores algo así como un DIOS TERRENAL, y tal vez ese sea nuestro peor error, el creernos superiores, cuando todo los que nos rodea nos es más que un espejismo, que de pronto se puede quebrar y quedar en escombros.
La arrogancia es la peor equivocación del ser humano, el atreverse a juzgar, a mirar a las personas por encima del hombro, solo porque nuestro cerebro es tan reducido que no nos da para aceptar que hay personas distintas a nosotros; negros, indios, indígenas, musulmanes, etc; cuando todos somos personas y como tal merecemos igualdad. Esa igualdad que diariamente luchamos por ella, pero que por nuestros prejuicios tal vez nunca la consigamos.
De pronto, aparece algo que casi nunca contamos, LA SEÑORA NATURALEZA, esa que cuando quiere nos sacude de la bola de cristal en que vivimos para ver si esta vez si aprendemos la lección.
Esa lección que le toco esta vez al DIOS OMNIPOTENTE ESTADOS UNIDOS, al rey de reyes; ese que tanta veces ha descargado su impotencia hacía Irak por no tener el petróleo, es que sin pedir nada a cambio nos esta prestando dinero para el Plan Colombia, ese que le ha hecho la vida imposible a Cuba por no aceptar ser una oveja más de su manada, ese que nos ha pintado la idea de un TLC que va a dejar en quiebra a las Pymes, ese Dios que se quiere quedar con los recursos naturales de Latinoamérica porque sabe de nuestra riqueza geográfica.
A ese Rey hoy de nuevo le ha tocado bajar la cabeza, sólo que esta vez no puede soltar su furia contra Irak como ese 11 de septiembre del 2001, porque esta vez se la dio LA SEÑORA NATURALEZA y lo que más dueles es que el resultado de ese error lo está pagando personas inocentes que no tienen nada que ver con el problema.
Claro que se preguntarán a que error me refiero, y se los voy a decir.
Al error de quitarle pico a las islas para ampliar cuando éstas funcionan como paredes protectoras para los huracanes, al tener tanta tecnología en armas, pero no estar preparados para una emergencia natural.
A esos errores me refiero, ya que si estuvieran bien preparados para tal vez todo estaría bajo control o quizás el Katrina no hubiera dejado tales resultados.
Ahora, solo queda esperar a ver si reaccionamos y aprendamos que todos somos iguales y tenemos el mismo nivel de riesgo para cualquier tipo de catástrofe natural o criminal….
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