Gracias

Tengo un corazón para ti o mejor mi corazón es tuyo y eso lo sabes muy bien. Lo compruebas cada vez que estoy junto a ti y ese corazón late a mil.

Cada vez que contesto una llamada y se coloca tan feliz por escuchar el susurro de tu voz, cuando me pierdo entre tus brazos, cuando estoy triste y tu siempre tan oportuno me consuelas y logras sacar de mi tristeza una sonrisa y ese corazón es tan feliz.

Ese corazón que tanta veces naufrago en tantos brazos en busca de una persona que no llegaba, de repente en una mañana inesperada encontró a alguien por quién latir.

Ese latir es lo que me hace tan feliz porque me siento viva, sensible, siento que inesperadamente esa piedra que tenía por corazón y no latía lo suficiente hoy logro quebrantarse.

Hoy te por doy gracias por hacerme sentir estas cosquillas en mi vientre, por ponerme tan nerviosa cuando estrechas mi mano, cuando me lanzas un piropo. Todas esas sensaciones que en algún momento de la vida creí perdidas y no sabía si algún día podría volver a sentirlas igual.

Gracias por hacerme tan feliz, por lograr quebrantar ese caparazón que me cubría y que no era más que una seguridad para no permitir que me hicieran daño, era el miedo al sufrir, a lo desconocido, al tener que arriesgarme a ganar o perder.

Contigo me comprendí que parte de la vivencia de la vida es sufrir, llorar, y sobre todo levantarse con una sonrisa para comenzar de nuevo. No importa cuantas personas no hayan hecho daño si sabemos que por una tenemos tres que nos quieres y no hacen el bien.....

Por eso en esta noche de invierno que tengo entre las sabanas de mi cama te repito gracias por quererme tanto.....